Gracias a nuestro proyecto Desayunos Para Educar y Proteger damos CADA DÍA 1747 desayunos en 3 escuelas en Yemen, y queremos mostraros la dificultad que eso implica…
La fruta, excepto el plátano, debe lavarse porque allí se come a mordiscos, incluso la naranja y podría transmitir el cólera.
Los huevos se lavan antes de cocerse para evitar enfermedades, y después se cuecen (si, 1747 huevos, 2 veces a la semana!!!!).
Y todo esto sin disponer de cocinas industriales como estamos acostumbradas en los colegios aquí.
Hoy os mostramos el TRABAJAZO que supone, 2 días a la semana, lavar y cocer 1747 huevos para que estén listos para ser repartidos al día siguiente en las 3 escuelas.
Nuestras HEROÍNAS ANÓNIMAS, sin las cuales sería imposible hacer lo que hacemos.
Fatema es la mujer encargada de este trabajo.
Le pagamos 85 dólares al mes, lo que le permite llevar un dinero a casa. Es la cantidad que Faten estipula cada año.
En el barreño verde se lavan y frotan los huevos, luego pasan al gris y de ahi a la olla, que se coloca en hornillos con bombonas de gas, normalmente en un rincón a ras de suelo.
En las pocas casas que hay un tipo de cocina más «occidental» también va con bombonas de gas, porque no existe el suministro público de gas como en nuestras casas). Cada mes compramos los recambios de gas que se necesitan.
Una vez cocidos serán recogidos por Alí, el ayudante de Faten y se guardan en nuestro pequeño almacen para el reparto a las 6 de la mañana.
En nada empieza de nuevo el colegio, así que ya estamos preparándonos para un año más de desayunos escolares!
Y Fatema también!
