Cada semana, cuando se preparan los bocadillos de atún en las dos escuelas en las que damos desayunos diarios, se pone en marcha una verdadera maquinaria para que esos 1.255 bocatas estén listos a la hora del reparto. Unas abren las latas y escurren el atún, otras abren los panes y hacen los sándwiches (cada lata grande de atún es para 3 bocadillos), mientras otra persona embolsa los bocadillos junto con la leche y la fruta. Es un trabajo organizado y en cadena.
Desde Solidarios Sin Fronteras compramos los utensilios básicos (escurridor del aceite, bol, cuchillos para untar..), además del pan y el atún, claro!
Mirad qué organización, son de un efectivo que cada vez que lo vemos, nos maravilla! Y así cada semana a primera hora, para que cuando toque el desayuno, esté todo listo.
¿Sabéis lo que significa para todas estas niñas y niños comer atún, huevo, fruta fresca, beber leche…? Quizá no lo ponemos en su real dimensión porque por suerte, vivimos en un lugar donde tenemos esas cosas de forma habitual.
Pero en Yemen estas cosas son ORO.
Y ver como estas niñas y niños juegan, corren, saltan, pueden estudiar y tener infancia, es de lo mejor que hemos hecho nunca, sin duda alguna.
¡Gracias por ayudarnos a poder seguir repartiendo 1.255 desayunos cada día en Yemen!
¿Nos ayudas a seguir?El proyecto DesayunosParaEducar y Proteger, permite alimentar cada día a 1255 niñas y niños, logrando así que las familias les lleven a la escuela, que estén protegidos de ser secuestrados por las calles, que no sean dadas en matrimonios a edades en las que deben estar jugando…
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