Hace 2 días, Teaming, la plataforma de microdonaciones donde las personas os podéis unir a dar 1€ al mes a nuestros 2 grupos, el de Agua para Yemen y el de Desayunos para Educar y Proteger en Yemen, nos hacía, una vez más, un REGALAZO.
Ya que marzo es el mes de la mujer, decidieron dedicar la newsletter mensual al proyecto de Desayunos, poniendo énfasis en la protección de las NIÑAS ante el matrimonio infantil y también aprovechando que estamos a punto a puntooooo de iniciar el proyecto en la 3a escuela, donde hay 270 niñ@s más, lo que hace un total de 1525 que tendremos en el proyecto.
Les explicamos la historia de Abeer y de Fátima, y cómo su mamá Amal, guerrera ella y superviviente de matrimonio infantil, ha luchado sin descanso para que sus hijas no viviesen lo que ella vivió. Y como la aparición en escena de Faten y Solidarios Sin Fronteras. ONG de ayuda en Yemen, hizo posible que esta madre coraje convenciese a su marido para que las niñas se mantuviesen en la escuela.
«Amal tenia 14 años cuando su familia en Yemen acordó que se casaría con un vecino que tenía un pequeño negocio en otro pueblo, a unos cientos de kilómetros. Necesitaban dinero para alimentar a la familia, y además era peligroso que con 14 años, saliese a la calle y pudiese sufrir un secuestro, una violación… Si se casaba, la familia del marido la alimentaría y allí, aprendería a llevar a un hogar y a cuidar una familia.
El “novio” les había prometido que no la tocaría hasta que fuese mayor, pero que si se casaba ahora, podría educarla a su gusto y ayudaría a su madre en las tareas del hogar, la limpieza, el cuidado de sus hermanos pequeños…
Amal nunca olvidó el día que dejó su casa, su barrio, sus amigas… para irse a vivir a un pueblo desconocido, en una casa desconocida, con una familia desconocida, y con un hombre que debía llamar “esposo” y que desde el primer minuto le dio terror… Al poco tiempo ya tenía una niña, Fátima, y luego vinieron un niño, Mohammed y una niña más, Abeer.
Amal se prometió a si misma que sus hijas nunca pasarían por el infierno que ella había vivido. Lucharía por ellas, porque tuviesen una infancia feliz, porque pudiesen ir a la escuela, estudiar, crecer y casarse cuando fuesen lo suficientemente mayores para entender lo que hacían. Le costó sudor y lágrimas lograr que su marido permitiese que las niñas fuesen a la escuela, pero durante algunos años, lo logró.
Pero entonces, en el 2015, llegó la guerra y el marido de Amal lo perdió todo y los sueños de ella se esfumaron con las primeras bombas. No tenían dinero para comer, menos aún para llevar a las niñas a la escuela, para comprar libros, para nada…. Fátima tenia 9 años. Amal 6. Fueron sacadas del colegio y ayudaban en las tareas del hogar o iban a buscar agua. Muchos dias el padre las mandaba a pedir por las calles, y en esos días, Fátima sentía el terror de pensar que podían desaparecer y no verlas más. A veces, Mohammed iba con ellas.
Pero de repente, un día, una mujer llegó a su casa acompañada de una de las profesoras de la escuela donde habían ido las pequeñas. Hablaba de ayuda, de proteger a las niñas. Le explicó que cada día alimentarían a Fátima y Abeer si ella se comprometía a llevarlas de vuelta al colegio. Que allí podrían estudiar, tendrían agua potable, jugarían con otras niñas… La mujer se llamaba Faten, era la responsable en Yemen de la ONG Solidarios sin Fronteras, y la vida de Fátima y de Abeer acababa de cambiar.
Amal tuvo que discutir y discutir con su marido, pero logró salirse con la suya, y desde ese día, las niñas empezaron de nuevo a ir al colegio. Y como le había prometido Faten, ellas regresaban cada día a casa más y más contentas, con más energía, con un nuevo brillo en la mirada».
Las maravillosas responsables de Teaming adaptaron la historia al formato de la news, que se envía a toda la base de datos de donantes del euro mensual de todos los grupos de la plataforma y cuando le dieron al botón «Enviar», contuvimos la respiración esperando a ver el resultado…
¡Y ha sido espectacular! ¡ 115 personas se han unido al grupo de los desayunos, y de rebote, algunas, al ver que también tenemos el grupo del agua, se han unido también a este.
115 personas son 230 desayunos, 230 vidas que se transforman, 230 infancias con una oportunidad.
Mil gracias Teaming, os queremos!
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