La mayoría de las personas que nos seguís, seguramente sabéis quién es Ina Robles, el bombero que se negó a participar en un despliegue de cargamento de armas a Arabia Saudí en el puerto de Bilbao, y al que el expediente que le abrieron, casi le cuesta el puesto y 5 años sin sueldo.
Por suerte, la presión social logró que eso no sucediese.
Copiamos del Twitter de Ina, que se mantiene SIEMPRE al lado de Solidarios Sin Fronteras y que no nos equivocamos si decimos que es una de las mejores personas que conocemos (y posiblemente conoceremos).
«Consternado por las noticias que llegan de Gaza. Pero también por las que NO llegan de Yemen, que vive un terror similar multiplicado 1000 veces. ¿Por qué? -Mientras en Gaza somos observadores pasivos, en Yemen somos cómplices activos de la masacre».
Y es en ésta misma línea, os dejamos aquí también el artículo de Pablo Elorduy publicado en el Salto:
«Si se trata de Yemen, en cambio, se encuentra silencio. Tal vez en esas cinco letras se halla un misterio, o la respuesta a una pregunta que no nos hacemos. Tal vez ese nombre es un signo de todo aquello que está tan lejano de nuestro día a día que no parece ni siquiera de nuestro mundo. La solidaridad con Yemen es un reflejo del antimilitarismo. Hay una dificultad añadida: aunque cualquiera sabe emitir un juicio sobre el conflicto palestino-israelí, la guerra de Yemen es esa pregunta que no nos hacemos y una respuesta que permanece herméticamente sellada.»
Fuente: Pablo Elorduy/Elsaltodiario/15-05-2021
Muchos son los motivos por los cuales la guerra de Yemen sigue siendo silenciada. Ya son más de 6 años de bombardeos y masacres indiscriminadas a la población civil, en una cruda guerra donde en un lado están los «malos» y en el otro, los «peores».
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