Biden y los acuerdos con Arabia Saudita

Lo imaginamos… pero cuando lo vemos escrito, se nos ha hiela la sangre.

Sí, hay gente mala en el mundo. No podemos vivir en los mundo de yupi.

Hay gente terriblemente deshumanizada, sin escrúpulos, sin moral ni ética alguna.

Gente que mata y permite que maten para lograr sus objetivos.

Aquí algunos de los «reyes» de esta partida asesina, como Joe Biden, presidente de EEUU, que está negociando con Arabia Saudí para que aumente la producción de petróleo y así poder aplicar más sanciones sobre Rusia y poder hacer más para salvar a los niños de Ucrania, a cambio de masacrar a más niños en Yemen.

Sí, así como lo leéis. Leed por favor, todo el artículo. Porque para saber la verdad, hay que leer.

«EE. UU. y el Reino Unido presionan para que Arabia Saudita aumente la producción de petróleo para compensar el aumento de los precios mundiales de la energía en medio de las sanciones a Rusia», mientras «Mohammed bin Salman, el hijo del rey de Arabia Saudí dice que no aumentará la producción de petróleo a menos que Estados Unidos incremente su apoyo a la guerra en Yemen.»

Básicamente, la administración Biden está negociando hacer más para salvar a los niños de Ucrania a cambio de masacrar a más niños en Yemen. Esa es la fórmula.

Están desesperados por denunciar las atrocidades rusas en Ucrania mientras apoyan atrocidades muy similares, si no peores, por parte de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos en Yemen, países que insisten en volar sus aviones tan alto sobre el cielo de éste país para evitar que les disparen, que no pueden apuntar a nada con ningún tipo de precisión y arrasan con todo y con todos.

“¿Por qué hay tanta disparidad entre la cobertura de la guerra en Ucrania y la guerra en Yemen? La cobertura de Yemen revela la complicidad de Estados Unidos y el Reino Unido (y Francia, España y media Europa), en la creación de la crisis humanitaria. La cobertura de Ucrania presenta a EE. UU., el Reino Unido y sus aliados como los ‘salvadores de la democracia’”.

Ahí está el tema. LOS MEDIOS, pero no solamente la manipulación de cómo y hacia dónde hay que mirar, también la imposibilidad real de entrar en Yemen e informar desde allí del horror, y todas las facilidades del mundo para los medios para acceder y entrar a Ucrania a cubrir la guerra.

Y por último, pero DELEZNABLE hasta no tener palabras para describirlo: el racismo inherente que vemos en una muestra tan grotesca de los medios occidentales, hablando de los ucranianos rubios, blancos y de ojos azules que son de alguna manera diferentes. Su estatus de refugiado es diferente. Su sufrimiento es diferente. Son gente civilizada. Son gente europea. Y, por lo tanto, se simpatiza, se siente compasión y se sufre por los ucranianos bajo bombardeo, pero no se tienen los mismos sentimientos, no el mismo dolor para yemeníes bajo bombardeo, por yemeníes que literalmente mueren de hambre.

Cuando aquí lo único URGENTE debería ser ayudar a TODAS las personas que viven bajo bombas, que huyen, que piden refugio. A TODAS.

Esta es la verdad y así os la contamos. Y seguiremos haciéndolo, escueza a quien escueza. Y seguiremos dejándonos la piel en ayudar a quién no tiene a nadie.