Si Europa ha podido acoger en muy poco tiempo a 6 millones de personas que huyen de Ucrania, ¿por qué no hace lo mismo con las personas de Yemen, Etiopía, Sudán del Sur, Siria, Palestina, Congo, Somalia, Afganistán…?
En el 2015, la Unión Europea catalogó de “crisis de refugiados” a 1,5 millones de personas que pedían desesperadamente refugio desde Siria. Emitió comunicados anunciando que la Unión no tenía ni fondos ni territorio para acogerlos… 7 años después, cuando las personas que necesitan refugio y acogida son occidentales, lo ha hecho en un tiempo récord y con más de 6 millones de personas….
Realmente, es triste ser conscientes que NO es un problema de territorio, de dinero, ni siquiera de si están en guerra o no. Es un problema de RACISMO. No se puede buscar otro nombre, cualquier otro sería blanquear algo que es una pura vergüenza, y es que Occidente es RACISTA. Si eres negro, musulmán o pobre, las puerta de Occidente están cerradas para ti, no importa si mueres en el mar tratando de alcanzar las costas europeas, si se venden las armas que te matan, si se expolian los recursos que te obligan a emigrar… No importa. Eres pobre, musulmán o negro. No vale nada para esta Europa racista y cada vez más fascista.
Por eso, organizaciones como la nuestra son imprescindibles, porque plantan cara a tanta indiferencia, a tanto odio al diferente, a tanto miedo, a tanto horror. Plantan cara a quiénes quieren hacernos creer que un color de piel, una religión o un nivel económico son determinantes para formar o no, parte de una sociedad de acogida.
Desde Solidarios sin Fronteras seguimos alimentando, dando agua, etc. pese a las grandes dificultades (cada día más y más) que supone trabajar en un país como Yemen. Trabajamos casi clandestinamente, sin llamar la atención, tratando de que no se detecte nuestra actividad para poder seguir y seguir… Como ya os hemos contado, los bandos de la guerra no quieren ojos que les denuncien… ONG como la nuestra somos un estorbo, no pueden comprarnos, somos voluntariado puro y duro, tampoco pueden callarnos aunque lo intentan…
Y aquí, donde buscamos desesperadamente los fondos para poder seguir, deseamos encarecidamente que más y más personas abran los ojos y vean lo injusto que es que la mayoría de las donaciones en el mundo se destinen sólo a un lugar, y haya tantos otros en una necesidad tan abismal que la emergencia humanitaria es de carácter superlativo.
Mirad las piernecitas de muchos de los niños y niñas, su mirada, su lenguaje corporal. 7 años y 3 meses de guerra, de bombas, de muerte, de hambre, de desnutrición… Una generación perdida, un país condenado, y las armas que les matan MUY NUESTRAS.
Ayudadnos a seguir gritando: ¡en mi nombre NO!
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