Yemen no nos da tregua… No hay una sola semana en la que no suceda algo (sumado a todo el horror que ya viven), que complique aún más nuestro trabajo.
Desde marzo las intensas lluvias están haciendo estragos en el país, especialmente en el norte (donde estamos nosotras) y especialmente en los campos de personas desplazadas, ya de normal barrizales llenos de tierra y polvo, que cuando se inundan, al carecer absolutamente de servicios, se vuelven un lodazal.
AL mundo «avanzado» se nos debería caer la cara de vergüenza… ¿Cómo tolerar un reparto tan DESIGUAL de la riqueza?
Esta semana el campo de Raydah, en el que tenemos 20 depósitos de agua instalados, se ha llevado una de las peores partes. Ha sido tal la magnitud del desastre que nos vemos obligadas a mover 2 de nuestros depósitos de agua a una zona en el campo un un poco más segura, porque si no, muy probablemente las intensas lluvias los arrastrarían.
El pronóstico es que las lluvias continúen e incluso empeoren la próxima semana. En 2022, las inundaciones provocaron un incremento del 93% de personas desplazadas.
Las lluvias acarrean además de destrucción, graves problemas de salud: letrinas desbordadas, agua no potable, mosquitos y sus enfermedades, propagación del cólera…
NECESITAMOS INSTALAR MÁS DEPÓSITOS DE AGUA. Dar agua limpia es la única posibilidad de evitar contagios de cólera, infecciones de piel, diarreas…
Pero cada vez tenemos menos donaciones… Cada vez cuesta más lograr ayuda…. Ya no sabemos cómo explicar que la situación es tremenda….
Si no logramos socios/as mensuales, no sabemos cómo mantener lo que hacemos. No nos quejamos por hábito, es que realmente las donaciones han bajado mucho mucho desde que empezó la guerra en Ucrania. UNA BARBARIDAD.
Ayúdanos a seguir! La gente en yemen no tiene ayudas, así que pequeñas ONG como la nuestra son una balsa de salvación para muchas familias.