Ante varios mensajes recibidos en los que se nos comenta que «Yemen está mucho mejor, no?», os publicamos este artículo, que explica claramente cuál es la situación actual y por qué no es verdad que YEMEN ESTÁ MEJOR (aunque ante unas próximas elecciones generales, a España ya le va bien lanzar esa idea falsa, para que el electorado, tan olvidadizo siempre, pase por alto que las armas que asesinan en Yemen se venden en parte en España).
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«En los últimos meses, la esperanza de alcanzar una eventual paz en Yemen después de casi nueve años de conflicto se ha incrementado, sobre todo por la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudí y la prolongación de una tregua en los bombardeos.
Pero la realidad es que Arabia Saudí NECESITA SALIR del pantanal que le supone la guerra en Yemen. Desde hace años se puede observar el cansancio acumulado ante un conflicto que le genera grandes pérdidas económicas y contribuye a incrementar el desprestigio del reino a nivel internacional.
Así que ante la incapacidad de imponerse militarmente es necesario llegar a un acuerdo político.
Por otra parte, la Guerra en Ucrania y su incremento en los precios ha empeorado aún más la crisis humanitaria en Yemen, que la ONU Naciones Unidas considera la más grave de los últimos cien años.
Además, los ataques de los hutíes a las instalaciones petroleras de Arabia saudí podrían afectar al suministro mundial de combustible en plena crisis energética por la guerra de Ucrania.
Pero tras casi 10 años de guerra el país ha sufrido una importante fragmentación, con entidades autónomas y organizadas, que están armadas y entrenadas, que poseen agendas divergente, y que además cuentan con diferentes aliados regionales o internacionales.
A esta proliferación de grupos armados independientes hay que sumar el hecho de que Yemen actualmente funciona estructuralmente en 5 regiones con la amenaza constante de nuevos focos de conflicto dentro de cada una, lo que constituye una guerra dentro de una guerra.
Actualmente, la negociación conducida exclusivamente entre Arabia Saudí y los hutíes supone un nuevo desafío para la paz en Yemen. Efectivamente, hay signos evidentes de que cada día estamos más cerca de la salida saudí de la guerra, sin embargo, esto no significa en ningún caso el fin del conflicto, sino más bien el fin de la guerra internacional. Quedará la civil entre las diversas partes del país.
En esta situación Arabia Saudí no puede simplemente abandonar la guerra y pactar con los hutíes, porque dejaría en sus fronteras un conflicto inter-yemení de muy difícil resolución. Sólo con intensas negociaciones se podrá alcanzar una paz que, a día de hoy, parece todavía muy lejana.»
FUENTE: Leyla Hamad/Iemed.org/20-06-2023
