«Mujeres yemeníes se convierten en reparadoras de móviles para frenar la sextorsión«
La resiliencia, la fuerza, la tenacidad y la lucha contra la opresión de las mujeres en Yemen es absolutamente admirable.
De una situación terrible para ellas (que se les estropee el teléfono móvil y no poder arreglarlo porque deberían dejarlo en un taller donde hombres desconocidos verán sus fotos y pueden extorsionarlas incluyendo dinero, obligarlas a tener sexo…), se alza primero una voz femenina, luego más y más, y se hacen más fuertes, se protegen, se unen en la sororidad que solo ellas entienden y pueden tener.
Aquí nos parece imposible que las imágenes cotidianas de un teléfono móvil (no hablamos de fotos sexuales ni muchísimo menos, si no de fotos en familia, con amigas… en las que llevan la cara descubierta), pueden significar en Yemen el horror más absoluto para las mujeres si estos teléfonos caen en manos de hombres sin escrúpulos.
Y hablamos de cosas muy muy serias que pueden derivar incluso en violencia machista, en ostracismo, en asesinatos… El tema de la imagen de las mujeres en Yemen es dificil de entender desde fuera, pero es una realidad que con la guerra se ha vuelto más y más radical: las mujeres como seres a los que hacer desaparecer de los espacios públicos, seres de segunda, infantilizadas y escondidas a los ojos del mundo.
Pero SIEMPRE en este país, y es una de las cosas que nos admira y nos mantiene incombustibles al lado de ellas, encuentran esa brecha por donde les entra la luz…
En este caso, en forma de una joven valiente de Aden, que decidió que ya era suficiente y se puso, a pesar de toda la oposición, burlas y ataques, a estudiar en el Instituto Técnico de Programación y Mantenimiento Informático (TICPM) y abrió una tienda para ofrecer sus servicios de reparación de teléfonos móviles a mujeres.
Y esa semilla empezó a crecer y expandirse…
FUENTE: Reyya Mozhami/ Planeta Futuro / El País / 2-04-2024
IMAGEN: El País CEDIDA POR TAHAANI AL-JAAFARI
Todos los esfuerzos que hacemos por ellas y sus hijos e hijas, son pocos para lo que aguantan y lo que luchan. Ayúdanos a seguir!!!