Si estas imágenes no logran que os plantéeis ayudarnos a seguir, no sabemos cuáles lo podrían lograr.
Niñas teniendo la oportunidad de ser niñas en un país en guerra, con una tasa de matrimonio infantil de más del 72% (desde que se inició la guerra), lo que significa que más de 4 millones de niñas están casadas antes de cumplir los 18 años.
Antes de la guerra la tasa había caido a menos del 17%. El trabajo duro y permanente de muchas organizaciones había logrado formar sobre todo a muchas mujeres, para que no repitiesen la vida que les había tocado vivir y su horror, con sus hijas.
En ese periodo antes de la guerra, el aumento de niñas escolarizadas fue muy grande (los datos indican que si una niña llega a la secundaria, la probabilidad de que sea dada en matrimonio antes de cumplir la mayoría de edad, disminuye drásticamente). En ese periodo muchas niñas lograron acabar sus estudios, llegaban a la universidad, tenían futuros brillantes por delante.
La guerra lo destruyó todo, sus sueños incluidos.
Las familias, en la desesperación de no tener nada para alimentar a sus hijos, los sacan de las escuelas, al niño lo ponen a pedir por las calles o a vender algo (con el enorme riesgo de que desaparezca secuestrado por las milicias, que buscan reclutar a niños para sus filas), y a las niñas las dan en matrimonio convencidos de que de alguna manera la están protegiendo, porque dejarla sola en casa mientras salen a buscar algo para comer o ponerla a pedir, conlleva un riesgo gigante de secuestro, violación…
Darla en matrimonio piensan que es garantizar que una familia la cuidará. En realidad se engañan queriendo creer que solo ayudará en las labores del hogar hasta que sea más adulta. La realidad la podemos imaginar… El horror.
Así que estas imágenes de nuestra Escuela 1, la primera en la que iniciamos el Proyecto Desayunos Para Educar y Proteger con el que damos CADA DÍA un desayuno completo a base de pan, leche, queso/huevo/atún y fruta fresca con el triple objetivo de lograr que las familias las lleven a la escuela, alimentarlas y protegerlas de la violencia, las calles, el matrimonio… son simplemente una MARAVILLA.
Un futuro para ellas, una oportunidad, una posibilidad.
Ojalá si las miráis con los ojos que nosotras las miramos, y os alegran el corazón como a nosotras, os hagan dar el paso de ayudarnos a seguir, porque este proyecto sin más socios/as es muy complicado de mantener (son 1.747 niñas y niños cada día, un coste elevadísimo para una ONG tan pequeña como la nuestra).
¿Nos ayudas y te unes a SSF?