Muchos héroes y heroínas no llevan capa. El valor impagable de ser honesta.
No hace falta aquí que os expliquemos la JOYA enorme que supone para nuestra ONG tener a Faten en Yemen. Ella, fundadora junto con las dos personas que estamos aquí, es la responsable de TODO nuestro trabajo en el país.
Sin ella, Solidarios Sin Fronteras no podría existir, porque uno de los mayores errores en la ayuda humanitaria en países en guerra o con situaciones muy complicadas, es que desde Occidente, con toda la buena voluntad de ayudar, muchas veces se buscan contrapartes a través de las redes sociales y se acaba mandando DINERO a personas que no se ha visto jamás de la vida. Eso, en países TAN CORRUPTOS, podemos imaginar lo que significa…
Si alguien decide trabajar con contrapartes, debería conocerlas previamente. ¿Enviarías dinero a alguien que no conoces sin las mínimas garantías de que será usado para lo que tú quieres? NO, ¿verdad? ¿Por qué entonces se hace en la ayuda humanitaria y no se cuestiona que ese dinero, de donantes que quieren ayudar, se puede estar malversando?
Y entonces, en medio de todo esto, está ELLA, está FATEN. ¿Qué deciros de ella que no hayamos dicho ya?
Este mes ha habido exámenes finales en las escuelas en Yemen y las escuelas se han cerrado hasta después de Ramadan.
Nosotras, desde aquí, habíamos enviado COMO CADA MES el dinero a Faten para los desayunos de las escuelas, calculando en este caso 20 días (porque Ramadan empieza el día 13). Pero solo se han distribuido 18 días, porque se han cerrado dos días antes.
Ayer noche le escribimos: «Faten, como te habíamos enviado para 20 días, deberían sobrarte unos 1600 dólares que podremos usar en el proyecto de cajas de alimentación».
Y ahí es donde entendemos que sin ella, NADA SERÍA POSIBLE:
Faten contesta: «No, queridas, no me quedan 1600 dólares, me quedan 2500 porque no habéis contabilizado la gasolina de los dos días de no reparto, el gas de cocer los huevos que no se ha gastado, las bolsas de basura, y también porque logré algún descuento y así tenemos más para las cajas de alimentos o para la leche y pañales de los trillizos».
HONESTA, no hay palabra que defina mejor a nuestra compañera, amiga, familia. Honesta en medio de una guerra, honesta, aunque hay amigos y amigas que han dejado de hablarle porque no ha querido incluir a sus familias en la lista de beneficiarios de nuestros proyectos, honesta porque si nos dijese «me quedan 1500, no 1600» no tendríamos ninguna forma de comprobarlo.
Ella es ÍNTEGRA. Por eso podemos hacer lo qué hacemos. Y por eso podemos llevar haciéndolo 6 años y seguimos siendo tan transparentes como el primer día.
Gracias FATEN por existir, y por cruzarte en nuestro camino aquel día del 2013 cuando nada indicaba que los señores de la guerra llevarían a tu país a ser la mayor emergencia humanitaria del planeta. Tu amistad antes de la guerra fue clave para crear nuestro proyecto.
Gracias por ser familia, por ser tribu. Gracias porque tu única bandera sea la HUMANIDAD
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